Сuidado del cabello
“Come estos cinco alimentos y tu cabello no solo dejará de caerse, ¡sino que comenzará a crecer rápidamente! Aplica esta mascarilla durante 30 minutos y tendrás una melena espectacular en solo 4 semanas”. ¿Es esto posible? La respuesta corta es: no.
En realidad, solo un tipo de alopecia puede revertirse fácilmente si se elimina la causa desencadenante. En el resto de los casos, la caída del cabello es un proceso mucho más complejo. Veamos por qué los cosméticos convencionales rara vez son eficaces frente a la alopecia real.
Antes de comprender la alopecia, conviene saber cómo está compuesto nuestro cabello. Además de una función estética, el pelo protege frente a los rayos UV y ayuda a conservar el calor corporal. En términos generales, los tipos de cabello se clasifican en tres:
Cabello terminal: Es el cabello grueso y pigmentado que crece en la cabeza, axilas, cejas, pestañas, zona púbica y barba.
Cabello velloso: Fino, sin pigmentación, recubre la mayor parte del cuerpo.
Cabello intermedio: Tiene características tanto del cabello terminal como del velloso.
El cuerpo humano cuenta con unos 5 millones de folículos pilosos desde el nacimiento, y no se generan más a lo largo de la vida. Cada folículo es un microórgano complejo que interactúa con hormonas, el sistema inmunológico y el sistema nervioso para regular el crecimiento del cabello.
El ciclo capilar consta de tres fases:
Fase anágena (crecimiento): Es la más larga (2-7 años) y representa el 95% del cabello en cuero cabelludo.
Fase catágena (transición): Dura de 2 a 3 semanas; el folículo se encoge y detiene su actividad.
Fase telógena (reposo): Dura unos 2-3 meses. Tras esta etapa, el cabello se cae y un nuevo ciclo comienza.
Cuando hay alteraciones en este ciclo, el cabello terminal puede transformarse rápidamente en vello fino y débil. Esta es una de las claves de la alopecia.
La alopecia es la pérdida anormal o ausencia de cabello en zonas donde debería haberlo. Aunque comúnmente afecta al cuero cabelludo y rostro (cejas, pestañas, barba), puede presentarse en cualquier parte del cuerpo.
Alopecia no cicatricial: El folículo piloso se conserva y el crecimiento del cabello puede recuperarse.
Alopecia cicatricial: Hay destrucción irreversible del folículo, lo que impide la regeneración capilar.
Es la forma hereditaria más común, tanto en hombres como en mujeres. Suele comenzar tras la pubertad y progresa lentamente.
Hombres: pérdida en las entradas y la coronilla.
Mujeres: adelgazamiento difuso en la zona central del cuero cabelludo.
Enfermedad autoinmune que puede afectar a cualquier edad. Se manifiesta por la aparición repentina de zonas calvas en el cuero cabelludo o barba.
Puede haber remisiones y recaídas.
En casos graves, puede progresar a alopecia total (cabeza) o universal (todo el cuerpo).
Es el tipo más benigno. Se produce por una interrupción en el ciclo capilar que empuja a muchos cabellos a la fase de caída.
Causas comunes:
Estrés físico o emocional
Cirugías o enfermedades graves
Déficits nutricionales
Embarazo y posparto
Uso de ciertos medicamentos
Alopecia frontal fibrosante (FFA): Afecta principalmente a mujeres en menopausia. Se pierde pelo en la línea frontal del cuero cabelludo.
Liquen plano pilar (LPP): Se inicia con inflamación del folículo. Causa picor, ardor y pérdida definitiva de cabello en zonas localizadas.
Causadas por enfermedades dermatológicas como esclerodermia localizada, infecciones graves, tratamientos como la radioterapia o quemaduras.
Según un estudio de 2019 con más de 3.000 casos:
Alopecia no cicatricial: 73%
Androgénica: 37,7%
Areata: 18,2%
Telógena: 11,3%
Alopecia cicatricial: 27%
FFA: 10,8%
LPP: 7,6%
Si se trata de caída causada por dermatitis seborreica o estrés leve, los productos de cuidado capilar pueden ayudar. Pero en casos de alopecia verdadera, estos productos son solo un complemento.
Para un diagnóstico adecuado, el especialista evaluará:
Edad de aparición
Ritmo de progresión
Historia clínica y familiar
Análisis nutricional y hormonal
Uso de medicamentos
Patrón de pérdida capilar
Objetivos: detener la caída, evitar el afinamiento y promover el crecimiento.
Tratamientos más utilizados:
Medicación oral y tópica específica para hombres y mujeres
Terapias como láser de baja intensidad, plasma rico en plaquetas (PRP), microagujas, trasplante capilar
Tratamiento de primera línea: corticoides (tópicos o inyectables), inmunomoduladores. Es imprescindible el seguimiento médico.
Generalmente se resuelve sola al eliminar la causa. El cabello suele recuperarse en 12-18 meses tras el episodio.
En este caso, el objetivo es detener la progresión y aliviar síntomas como picor o inflamación. No es posible recuperar el cabello perdido. El tratamiento es personalizado y supervisado por dermatólogos.
Tanto hombres como mujeres pueden sufrir un gran impacto emocional ante la pérdida de cabello. En muchos casos, se recomienda acompañar el tratamiento médico con apoyo psicológico o incluso ansiolíticos, ya que la alopecia puede afectar gravemente a la autoestima y calidad de vida.
La alopecia no es solo una cuestión estética ni tiene una solución universal. Para tratarla adecuadamente, es imprescindible un diagnóstico profesional y un enfoque terapéutico integral. Aunque algunos casos pueden mejorar con cambios en el estilo de vida, la mayoría requiere supervisión médica especializada. No te dejes engañar por promesas milagrosas: la ciencia y el tratamiento individualizado son la mejor vía para recuperar la salud capilar.